25.6.15

10 bandas sonoras para no olvidar a James Horner




 La trágica muerte de James Horner en accidente de avioneta supone un duro golpe para su familia y amistades, pero también para sus seguidores en todo el mundo y en general para todos los que amamos la "música de cine". Sin ser el compositor más grande (de entre los que quedan vivos, ese honor sería tal vez para Ennio Morricone y John Williams) ,  pese a su irregularidad y sus etapas de menor popularidad (los 90 fueron su gran época) ha sido un artista versátil y de enorme categoría que ha entregado algunas de las mejores bandas sonoras del cine reciente y que particularmente supusieron y suponen mucho para mí. Acusado por sus detractores (que también son legión) de facilón y comercial, de  autoplagiarse  y de recurrir a las mismas melodías y motivos (cómo olvidarse de su mítico parabará, que cuenta incluso con página de Facebook) también es cierto que su música forma parte de alguno de los mejores momentos del cine.

Una verdadera pena dejar este mundo a los 61 años, y cuando aún podía entregar  trabajos más maduros; baste recordar que los citados Morricone y Williams compusieron Cinema Paradiso y La lista de Schindler, respectivamente, a esa misma edad. Sólo queda ya seguir recordando su música e intentar que no caiga en el olvido, como ocurre con otros maestros tempranamente fallecidos como Basil Poledouris. 
36 años de carrera dan para mucha y memorable música, y para más de una entrada, pero haré un esfuerzo y elegiré sus -para mí- 10 mejores e inovidables obras. Disfrutemos, una vez más, gracias a él.

Que la tierra le sea leve, James (1953-2015).


10- Apocalypto (Apocalypto, 2006). Mel Gibson realizó otra película histórica (o pseudo-histórica) tras La Pasión de Cristo  y  contó con Horner para la banda sonora, una década después de Braveheart.  Aunque no llega al nivel de ésta, tiene momentos impresionantes, a la par con el largometraje de Gibson, con piezas muy en la línea característica de su compositor, en este caso con el añadido de los recurrentes instrumentos indígenas y con la particularidad de la música, casi más propia del cine de terror. Pero con Horner te zambulles de lleno en la fascinante y misteriosa civilización maya.  Frenesí y clímax final:





9El nombre de la rosa (Le nom de la rose, 1986). La gran película de Jean-Jacques Annaud basada en el libro homónimo de Umberto Eco contó con una estupenda banda sonora de Horner, tan inquietante y oscura como la abadía medieval que visita el personaje de Sean Connery. Eran los 80 y el uso de sintetizadores  y aparatos electrónicos parecía inevitable, y hoy quizá se nota desfasado, aunque personalmente me encanta.  Además, Horner lo mezcló con temas corales e instrumentos más tradicionales, entregando una música misteriosa, sí, pero realmente bonita. 





8Willow  (Willow, 1988). Horner también compuso un buen número de bandas sonoras de películas infantiles, tales como Cariño, he encogido a los niños, Fievel, Rex, un dinosaurio en Nueva York, Jumanji, Casper, El Grinch... Aunque me quedo con la música de Willow, esa entrañable película de Ron Howard que tanto nos marcara a niños con tendencia por la fantasía, y cuya banda sonora es de las más conocidas de su autor.  Ya con sólo escuchar la mítica y hermosa fanfarria del tema principal, tan característica suya,  me transporto a la infancia. Gracias por todo, James Horner. 







7Leyendas de pasión (Legends of the fall, 1994).  Película dirigida por Edward Zwick y todo  un  culebrón ideal para ver en alguna tarde ociosa de invierno.  Pese a que tire de lo telenovelero y que Brad Pitt estuviera aún en su etapa de ídolo de carpetas , cuenta con un buen reparto, unas espectaculares escenas de exterior, una preciosa fotografía de John Toll y especialmente una bella e impresionante banda sonora de Horner, que ya desde el primer segundo te ambienta perfectamente en los años 10 del siglo XX. Pastelosa, romanticona y sobrecargada, sí; pero uno tiene su corazoncito. 





6- Tiempos de gloria  (Glory, 1989). Horner ya había colaborado antes de Leyendas de Pasión con Zwick. Se trata de esta muy correcta película basada en hechos reales, acerca de un regimiento de infantería de voluntarios de raza negra que lucharon en la Guerra Civil estadounidense (1861-1865) en las filas del ejército de la Unión. El emocionante tema principal es muy conocido, así como Charging Fort Wagner, un corte vibrante,  muy poderoso,  con claras influencias  del Carmina Burana. Epicidad máxima. 







5Avatar (Avatar, 2009). Estoy dentro del grupo de quienes consideran a la de James Cameron como una película pretenciosa, pastiche de varias y en general un tanto sobrevalorada pese a la belleza de sus imágenes. Más allá de esta muy particular consideración, la música compuesta por Horner es otra gloriosa banda sonora y uno de sus trabajos más grandes, nominado al Oscar.  Intensa, rotunda  y emocionante,  para mí supera a la película. Difícil no dejarse llevar por la enorme fuerza de esta canción, por ejemplo:






4- La máscara del Zorro (The mask of  Zorro, 1998). Una de esas películas (Martin Campbell) que, sin ser una maravilla, resultan muy entretenidas y con gancho. Puro cine de capa y espada,  en la cual hasta Banderas es creíble, aunque el mejor es el gran Anthony Hopkins. Cuestión aparte es su evocadora banda sonora repleta de influencias españolas y  criollas-latinas. Su  tema principal es una maravilla intensa, desgarrada,  con los habituales toques hornerianos, aunque personalmente tengo debilidad por esta pieza de la lección de esgrima:







3- Titanic (Titanic, 1997). Dejando a un lado la locura por Di Caprio (no he vuelto a sufrir en los cines esas bochornosas escenas de chavalas gritando con fervor...o las niñas de antes eran más impresionables o Jack fue realmente irrepetible),  o  la machacona canción de Celine Dion  (aún me recuerdo tocándola con la flauta en el colegio), o  la lluvia de premios, Titanic es un peliculón icónico de los 90 y marcó una época. Muchas de sus escenas aún impresionan, como la banda sonora del maestro James, caracterizada por su romanticismo , sus voces femeninas y sus tonos celtas. Por supuesto, se llevó también el Oscar (y la canción de Celine Dion, compuesta a medias por Horner, otro)  y es uno de los discos más vendidos de la historia. Indudablemente, no sólo es bella, también comunica y mucho. Aún emocionan canciones como ésta, que transmite toda la fuerza del transatlántico surcando el océano, o el precioso y evocador "himno al mar":





2- Krull (Krull, 1983). Uno de los primeros trabajos de Horner, y para muchos su obra maestra, el principio de todo.  Aquí puso música a una de esas aventuras,  tan habituales en los 80, basadas en una mezcla de fantasía y (por influencia de Star Wars)  epopeya espacial. La película tuvo escaso éxito, pero la banda sonora es espectacular, un poderoso vals verdaderamente glorioso, con notas a lo Strauss y desde luego anticipa lo que va a ser su compositor en las próximas décadas Escuchando Krull se entienden muchos temas de su carrera.

 




1- Braveheart  (Braveheart, 1995). Poco más puedo decir de esta película, a la cual le dedicara ya dos tochos hace tiempo. Mención muy especial para su música, con total sinceridad una de las bandas sonoras de mi vida, pues significa mucho para mí  y fue una de las más gratas compañías en las difíciles tardes y noches de la adolescencia.  Parte indisoluble de la excelencia de Braveheart, sin duda el largometraje de Mel Gibson no hubiera llegado tan lejos sin las piezas de Horner, que se fusionan perfectamente con las imágenes. Se quedó sin Oscar, que fue a parar a El cartero y Pablo Neruda.  Sus críticos, aunque reconocen su poder y belleza, la tildan de repetitiva y sobrecargada...¿y qué? Todas, todas sus canciones son apreciables, valen su peso y transmiten toda la emoción, la determinación y  la épica necesarias, desde el muy conocido tema principal, a los de las batallas, o a otros más intimistas como otra de mis debilidades, The princess pleads for Wallace´s lifeO ésta, indescriptible y que me sigue erizando la piel y humedeciendo los ojos como la primera vez:

-"Habéis sangrado con Wallace. Sangrad ahora conmigo."






 Gracias por tanto, eterno James Horner.

2 comentarios:

  1. Ciertamente, el mundo de la música de cine tiene motivos de sobra para lamentar la pérdida de otro de los grandes. Puede que Horner no estuviera en el mismo plano que otros titanes como John Williams o Morricone, pero no se puede negar que su música gustaba, conmovía y enamoraba los oídos.

    Gran selección la que has hecho, de la que únicamente echo de menos "Troya" y "Enemigo a las Puertas" (con alguna melodía que recuerda bastante a "Braveheart", salvo que en esta última suenan gaitas). De las que has puesto, me quedo con la de Willow, la de Leyendas de Pasión (la película no me gustó mucho, pero la música es memorable), la de Avatar y la de Titanic (por cierto, Leonardo DiCaprio fue mi amor platónico de la adolescencia, ^^*).

    James Horner ha muerto, pero era un artista. Y mientras tengamos su arte al alcance de nuestras manos, nunca morirá realmente. Su música vivirá por él.

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    Respuestas
    1. Era y ha sido muy grande, verdaderamente. Y no te imaginas lo que algunas de sus obras han supuesto para mí...

      Ya, falta "Troya", y otras como "Rocketeer" o "La tormenta perfecta", pero es que si no me alargaba demasiado jeje, y quería ceñirme a las 10 más sublimes para mí.

      Seguiremos disfrutando de su música y recordándole, sí...

      Gracias!

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