3.12.10

A mi amiga, que se lo merece

Es una persona especial, sin duda. Y una buena amistad , también.

Y pasa una cosa que no me pasa con todo el mundo.

Sin embargo, es así.
Y la tengo siempre. Siempre. Es que siempre está ahí.
Lo que pasa exactamente es que ves pasar días o semanas y a lo mejor no sabes nada de ella o de su vida. Eso no quiere decir que no haya preocupación mutua, y que no la eche de menos. El caso es que nos volvemos a ver o a hablar (este año obviamente y por desgracia es más hablar
que ver) y todo sigue como si no hubiera pasado tiempo desde la última vez. Como si se hubiera detenido el tiempo en alguno de esos momentos cómplices o en nuestras quedadas. No hay distanciamiento, y la confianza y el hábito siguen intactos. Es curioso, ¿no?. No sé si le pasará a ella del mismo grado que a mí, pero es descolgar el móvil y parece que hubiéramos hablado hace cinco minutos, aunque de verdad haya pasado mucho más tiempo.

Curioso también es el cómo me siento cuando las cosas no van bien y hemos discutido. Esa persona sabe muy bien que nada me disgusta más que discutir con ella. Una de las cosas que pueden hacer que me hunda de verdad es perder una amistad. Y la alegría y la tranquilidad que experimento con la reconciliación es indescriptible. Por otra parte también sé que nunca nos hemos enfadado (no podemos, me parece) tan fuertemente como para mandar todo al garete. Hay demasiado compartido y mucho corrido como para que pase eso, creo.

Y sé que no hay nada más. No necesitamos que haya nada más. Nuestra amistad es así y no debe modificarse ni romperse (Ni lo deseo). Hay que dejarlo tal y como está. Así.


Es difícil de explicar la capacidad que tiene mi amiga (porque es mi amiga, no sé si os habéis dado cuenta) de hacerme reaccionar, de exponerme sus puntos de vista, de serme sincera con todas las de la ley. Ella sabe que eso me gusta mucho. Y cómo se preocupa para que no esté mal y me tome la vida de otra manera. Como ya dije en otra ocasión, es inexplicable también que, con todas mis imbecilidades, neuras y enfados, y con todos mis defectos, me perdone y quiera seguir siendo mi amiga . Seguramente me debería de haber mandado más de una vez al carajo, de verdad. Pero ella es así. Y tiene conmigo los más inolvidables detalles, como invitarme a la boda de su hermana y mil cosas más, de las cuales en ocasiones no las agradezco como debo.

Ella sabe además toda la estima y aprecio que le tengo y que ella me demuestra a mí, que es muy grande, y que en muy pocas ocasiones es una de cal y otra de arena. Pero sigue siendo mi buena amiga y eso me importa más que las otras cosas, que no son nada. Yo sé muy bien en qué grado me valora y punto. Fuera malentendidos.

Mi amiga sincera y leal, siempre. Ése es el mayor regalo que me puede ofrecer.El más valioso. El que quiero. Y el que me hace más feliz en relación a ella.


Eres única.

1 comentario:

  1. La vida no es como se planea...da disgustos...desilusiones...asco incluso.Pero todo eso merece la pena solo por algunos momentos...por algunos recuerdos...por algunas personas...

    Tú haces grande mi vida. Tú me haces grande.

    Gracias

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