18.9.10

De Los Tudor, de España y la Leyenda Negra

Finaliza la segunda temporada de “Los Tudor” con la ejecución de la Bolena (ansiada por mi parte, dado el odio que ha despertado en mi el personaje). De momento La 1 no va a ofrecer la tercera y las sucesivas temporadas, supongo que para dar descanso al respetable, porque espero y deseo que la serie regrese, por su calidad (y ha cosechado buenos datos de audiencia).

Esta producción de Irlanda y Canadá con actores ingleses (¡siempre los ingleses!) y rodada en la isla esmeralda me ha sorprendido gratamente (aunque no era nueva, ya que ya la conocía por noticias y por web) aunque al principio me resistiera, y he de reconocer que, pese a una buena cantidad de fallos, algunos históricos, y otros de lenguaje o de caracterización, y pese a una desmesurada preferencia por ofrecer gratuitamente escenas de sexo explicito que no aportan nada a la trama (tendencia que se ha ido suavizando por fortuna con el paso de los capítulos, para ir ahondando en el dramatismo y la seriedad), la serie tiene una ambientación colosal, un maravilloso vestuario y unas interpretaciones de mucha altura. Rhys Meyers (aunque se parezca bien poquito al Enrique real) resulta impresionante por su intensidad y perversidad, y todo el elenco luce notable-sobresaliente interpretando ya sea a Ana Bolena, a su padre Thomas, o el secretario Cromwell, o la Reina Catalina (su muerte por ejemplo me pareció verdaderamente hermosa en su tragedia, manierista y clásica, similar a un cuadro), y las tramas son igualmente apasionantes, con las intrigas de cortesanos, de embajadores o de faldas. Si bien hay que decir que se nota la imprenta inglesa, inevitable, en su anglocentrismo, pretendiendo hacernos creer que Enrique VIII era uno de los monarcas verdaderamente importantes de su siglo, cuando realmente era una mera comparsa entre la Monarquía Hispánica, Francia y el Papado, sin olvidarse de los turcos. O como presentan a los ingleses, a cada cual mas guapo y resplandeciente, si los comparamos con los españoles. Pero bueno. Los británicos siempre han sido así, y así de bien les ha ido, a diferencia de nosotros los españoles.


Precisamente de eso quería escribir hoy. Al darme cuenta de las sutiles (y no tan sutiles) diferencias entre el modo de tratar la Historia en Inglaterra (o en Francia) y en España. Y la falta de luces para llevar a cabo una verdadera enseñanza de los hechos históricos, ya no solo mediante libros y clases, sino, en una época como la nuestra, a través de series y películas, que comiencen a hacer atractivo a los mas jóvenes los personajes y la Historia de nuestro país. No estoy hablando ni mucho menos de sustituir imagen por libro, pero de una película se puede pasar, si hay interés, a un libro. Desde luego donde se pongan las hojas que se quite todo lo demás, pero si las mentes actuales son así, no veo la causa mediante la cual no se puedan emplear esfuerzos en la realización de espectaculares series y películas de calidad sobre épocas y momentos determinados de nuestra Historia (¡como si no hubiera!) que inciten a los pequeños y jóvenes (y no tan jóvenes) en la lectura y en el saber de aquellos personajes y acontecimientos que han visto en imagen, evitando su olvido.


Pero no. No se hace, desde luego. Podría decirse que llevamos la Leyenda Negra todavía encima de nosotros, que nos corta en este sentido, y que nos impide sacar pecho. Pero coño, si hablamos del siglo XVI, cuando España era un Imperio, han pasado ya casi 500 años. Otras potencias como Gran Bretaña o Francia también tuvieron su momento de gloria (siglos XVIII y XIX en el caso británico, siglos XVII, XVIII y parte del XIX en el caso francés), sacaron pecho y entraron luego en crisis, pero ello no les ha impedido sacar pecho cuando ha resultado oportuno. Nosotros nos empezamos a hundir en 1650 y definitivamente en 1814 y ya no hemos vuelto a levantar cabeza. Conclusión: los españoles somos imbéciles.


También podría argumentarse que el franquismo ha ensalzado demasiado las figuras de la España imperial (y no tan imperial, como los casos del Cid o Rodrigo, el último rey visigodo), con lo que el atractivo para un español resulta inexistente ya que relaciona el Quinientos con Una grande y libre e incluso ve negativos a personajes como Felipe II. Como ha dicho muchas veces el genio de Arturo Pérez-Reverte,siempre certero, eso es ridículo. Un botón de muestra: “Hay una cosa que no le perdono ni a la derecha ni a la izquierda. Que la izquierda haya dejado la idea de España como patrimonio exclusivo de la derecha y que ésta haya abusado de ello. Cierto, el franquismo contaminó la historia de España: le puso camisa azul al Cid, a los almogávares y a los Tercios de Flandes; pero cuando cambia el régimen, en vez de purgar la memoria de esa contaminación, lo que se hace es decir «cómo está contaminada», y entonces se la tira por la ventana, se barrena, se aplasta, se aniquila; con todo lo cual nos dejan indefensos” (en Patente de Corso) . Bravo y bravo Don Arturo. Segunda conclusión: los españoles además de imbéciles somos gilipollas.


Se ve pues que no podemos admirar a personajes de nuestra historia anteriores a 1936 por ser franquistas. Ahí tenemos a nuestros amigos los ingleses, haciendo series de un tipo tan sanguinario como Enrique VIII, o innumerables películas sobre su Edad Media, o sobre sus actuaciones en las colonias norteamericanas, en las guerras napoleónicas, en la India o en África (donde sabemos que iban a repartir caramelos y se portaron muy bien con los negritos)...o a los franceses, adorando por supuesto a un corso llamado Napoleón Bonaparte. Por no hablar de los estadounidenses. Es inexplicable que la Leyenda Negra siga tan dentro de nosotros. Muy recomendable es la lectura de uno de los últimos libros del veterano historiador Joseph Perez, que lleva por titulo precisamente La Leyenda Negra. En dicho libro, el francés (de padres españoles), con los datos y los hechos en la mano, desmonta gran parte de los mitos negativos achacados a los españoles desde que Guillermo de Nassau se rebelara contra Felipe II. Revela que, por ejemplo, la Inquisición española no fue la mas prolija en ejecuciones (vaya, ¿en Inglaterra había Inquisición? ¡¡Pardiez!! ¿y en Alemania y Francia? ¡¡Diantre!!) y que por ejemplo otras potencias cometieron barbaridades como la Noche de San Bartolome de 1572 en Francia, o las masacres de católicos por parte de los ingleses, etc. Todos estos datos y hechos estaban ahí, pero la desinformación y ocultamiento es evidente. El libro es excelente pero deberíamos mirar la causa por la cual en España hay que escribirlo pero en otras potencias no, cuando tienen tanto que ocultar (y se ve al observar su reacción cuando mínimamente se esclarece algo, como las protestas de los ingleses al ver su imagen proyectada en películas como El Patriota o El último Mohicano). Venga ya hombre. Pero es que los españoles somos así de pacatos.


Uno se pone a examinar la Historia de España, y no acaba de sacar personajes y acontecimientos dignos para realizar una buena superproducción cinematográfica al estilo de Los Tudor, con actores atractivos, buenas localizaciones, gran vestuario y ambientación e intrigantes tramas: el reinado de Carlos V o de su hijo Felipe (eso era un Imperio y un Rey y no Enrique VIII) , la epopeya de Hernán Cortés contra el Imperio mexica o los Trece de la Fama de Pizarro en el Perú , la odisea del viaje de Magallanes y Elcano (la primera circunnavegación del globo, realizada en una cascarilla de nuez, toda una hazaña muy anterior, 250 años, a la de Cook o Dumont D´Urville) los descubrimientos y fundaciones en América (mientras los ingleses luchaban por encontrar su sitio en el occidente de Europa, los españoles cruzaban la mar océana y mostraban al mundo los territorios nunca vistos), donde por cierto practicaban un mestizaje que los John o William de turno no efectuaban al llegar a Virginia o Nueva Inglaterra, o las victorias de los Tercios invencibles, mil aspectos de la cultura que no se encuentran únicamente en los cuadros del Prado o en el librito que le mandes al niño en el colegio, o personajes como Blas de Lezo, Antonio Barceló, Juan de Austria,Mateo Aleman, Álvaro de Bazán,Sor Juana Inés de la Cruz, fray Luis de Granada, Garcilaso de la Vega, el Inca Garcilaso (no confundir con el anterior) Tomás Luis de Victoria, Jorge Juan, Churruca, Juan Luis Vives, etc...o acontecimientos como la construcción de todo el patrimonio arquitectónico no ya solo en España, sino en América (México es el mejor ejemplo), o la llamada Expedición Malaspina, un largo viaje que tenia como objeto a finales del XVIII un mejor conocimiento de las Indias, si era preciso vacunando a los súdbitos de la Corona, por no hablar de todas las victorias militares que mantuvieron al Imperio español entre 1492 y 1658. O acontecimientos anteriores, como la expansión de la corona aragonesa por el Mediterráneo, el primitivo Renacimiento en Valencia en el siglo XIV, la misma Reconquista (con verdaderas batallas campales como la de las Navas de Tolosa; si fuéramos ingleses o norteamericanos, se hubieran realizado ya 50 versiones peliculeras) o la propia España musulmana, pero sin las sandeces de las Tres Culturas y de la Alianza de Civilizaciones. Es de esperar que si se hiciera alguna vez, pongamos por ejemplo una serie del Quinientos español, todo estaría en penumbra, los reyes y nobles serian malvados, oscuros y trajinándose y matando a indios y a gente del pueblo, aunque siempre hay alguno o alguna (noble) que se salva, los curas y monjes lascivos y teniendo relaciones sexuales entre ellos o sodomizando a indios ,y sin dejar de torturar en mazmorras como perfectos Torquemadas, el vocabulario soez y atemporal y Dios (muy presente en la vida y el pensamiento de toda esta gente) y la cultura quedarían en un tercer o cuarto plano, por no decir quinto.


No señor. Aquí el dinero se emplea en otros menesteres. Las series y pelis que se hacen son casi siempre de la Guerra Civil o de la Posguerra, con los republicanos recitando a Machado o a Lorca y siendo un paradigma de la bonhomía , de la cultura y de la civilización. O del idilio del Califato de Cordoba, cuando no de las expulsiones de moriscos ante la ferocidad de los cristianos castellanos. Cuando alguien se sale del tiesto, como Garci con el 2 de mayo, es criticado, y cuando la iniciativa es del propio gobierno o de las productoras se hacen bodrios pseudo-pseudo-pseudo-historicos como Águila Roja o la que viene de Belén Rueda como la Princesa de Eboli. Para qué vamos a intentar insuflar un mínimo interés por la cultura y la historia españolas hombre....eso es de fachas. Y que fuimos muy malos y perversos con todo el mundo...¡Y qué coño, para eso ya tenemos la enseñanza!.


Qué país...

3 comentarios:

  1. Me quito el sombrero señorito Fernando

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  2. Jejeje muchas gracias señorita "Paco" :P

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  3. A disfrutar de la historia de España:

    http://www.rtve.es/television/isabel-la-catolica/

    :)

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